
Esa misma es la frase que más escucho cuando me toca dormir
a mis niñas, lo que suele pasar como una o dos veces a la semana. A pesar del “especial”
carácter de mi HM, esta es la parte que más odio de ser au pair en esta casa.
No he conocido niñas mas complicadas para dormir en toda mi vida. Ni tan
miedosas tampoco. Cualquier anuncio de la televisión, película o serie
infantil, puede contener material pro-insomnio para ellas. A veces es
desesperante… aunque a veces también, en
el fondo las comprendo un poco.
America está echa para asustar… y esta casa más aun.
Pongámonos en situación: vivimos en una casa antigüa de
madera, con constantes ruidos extraños, un perro que ladra a la nada (tal cual
lo cuento) y una madre que introduce subliminalmente y no subliminalmente la
muerte y los peligros de la vida en las cabecitas infantiles de sus hijas…
Y en las de su au pair también.
Porque resulta que este país, esta experiencia, este año, me
está volviendo miedosa. Exacto, tengo miedos irracionales que antes no tenía.
Miedos a cosas que antes me parecían tonterías o en las que ni si quiera
hubiese reparado.
¿Ejemplos? Ok. Los tengo jeje.

12.30 AM. Mari y yo estamos en el parking de la estación de
tren, esperando a su HD que va a venir a recogerla (volvía de la ciudad y le
pillaba de paso) cuando de repente, entra en el parking un coche y se para en
mitad del aparcamiento, justo detrás del mío y solo unos segundos después, tres
coches de policía con todas las luces parpadeantes que puede tener encendidas
un coche de policía. Y ahí estamos nosotras sin comerlo ni beberlo, rodeadas de
coches de policía y pegadas a un coche de un posible delincuente/asesino
sanguinario/persona normal (todo podía ser) y posible también portador de una
pistola (of course, en America, también puede ser). Así pues… ¿qué pasa en esos
momentos por mi cabeza? Pues en el siguiente orden:
Primeramente: todas y cada una de las pelis/series
americanas que he visto en las que este tipo de situaciones no suele acabar
bien. Es decir, si yo hubiera estado en salón de mi casa viendo una peli con
esa misma situación, habría estado pensando “ las au pairs van a morir”. Porque
como todos sabemos muy bien, en las pelis y series americanas este tipo de
personajes son los que suelen tener todas
las papeletas para acabar muertos…
En segundo lugar: una charla que me dio mi HM hace unas
semanas, cuando olvidé cerrar la puerta con llave, sobre un hombre que había
entrado el año pasado en una casa en Connecticut y en veinte minutos había
asesinado a toda la familia, solo por diversión y el número de casas que habían
sido asaltadas este ultimo año en el vecindario.
En tercer lugar: las noticias que he leído, visto y
escuchado a lo largo de mi vida acerca de los locos asesinos sanguinarios en
América, que se quedaron guardadas en alguna parte de mi cabeza y emergieron de
golpe en ese mismo instante, para dar fuerza a la charla de mi HM.
Resultó que el hombre era una persona normal no portadora de
ninguna pistola. Los policías hablaron con el a través de la ventanilla del
coche y después cada uno se fue por
donde había venido. Nadie salió herido jeje.
Otro ejemplo más (aun peor)
1.00AM. Voy conduciendo de camino a mi casa y cuando estoy
casi llegando, se iluminan en medio de la oscuridad, unos ojos amarillos y yo “Dios!
¿qué animal es ese?” Acerco el coche despacito (lo sé, si hubiese sido una película
yo misma hubiese estado diciendo “¿pero para que vas?” pero mira, luego, cuando
estas en la situación, pues actuas como cualquier actriz americana jeje)Pero
bueno, que no cunda el pánico, al acercarme con la luz del coche, distingo la
silueta de un gato, Ok. Un gato (algo grande, eso si, pero un gato al fin y al
cabo)
Entro en mi calle y me dispongo a aparcar, lo cual me
mantiene la vista ocupada durante unos segundos en la parte trasera del coche y
cuando vuelvo a mirar al frente, veo al gato andando hacia mi coche y de
repente, yo a la que nunca jamás en la vida había nacido un animal que pudiese
darme miedo, empiezo a pensar…
En el día en el que mi HM encontró un gato en el jardín e
hizo evacuación familiar (pues si, en esta familia también existen las
evacuaciones de jardín ¿Qué pasa?) manteniéndonos a todos en casa, con las
puertas y ventanas bien cerradas (a pesar de que el gato iba a su bola y no
tenía interés alguno en entrar) mientras llamaba por teléfono a que se yo dónde
para que vinieran a recogerlo.
Lo cual a su vez me lleva a pensar…
¿No será que aquí, en América, donde la fauna es claramente
más salvaje (a veces casi jurásica si hablamos de mosquitos y bichos varios),
los gatos son sumamente peligrosos y salvajemente sanguinarios asesinos de
personas? O… ¿ es posible que haya un animal que yo crea que es un gato, pero
que en realidad es otra clase de animal que sale por las noches en busca de
personas con sus ansias asesinas sanguinarias?
Ay Dios, mira lo grande que es… ¿y si no es un gato?

Pues después de pensar todo esto, miro de nuevo y no lo veo
en frente del coche. Voy a abrir la puerta… y allí está, sentado esperando a
que lo haga.
Y ese, justamente ese fue el momento en el que me sentí la
persona más estúpida del mundo.
Ok, hay un gato sentado en medio de la oscuridad esperando a
que abra la puerta de mi coche. Sus intenciones no están del todo claras ok,
pero ¿qué puedo hacer al respecto?
¿dormir en el coche? ¿llamar a mi HF para que ellos también tengan constancia
de que tienen una au pair medio idiota? (aunque probablemente mi HM es
poseedora de un numero de teléfono a través del cual hubieran venido a recoger
al gato a cualquier hora de la madrugada)
¿por qué está esperándome? ¿qué tipo
de gato espera a que un humano desconocido salga de un coche?
Ok he aquí la
situación: tenemos una au pair idiota vs un gato idiota… ¿Cómo acabará la cosa?
Finalmente abro y cierro un poco la puerta varias veces y
hago ruidos para asustarlo. El gato me mira como diciendo “estooo… ¿qué
haces?¿se puede saber?” pero finalmente se va, no tan lejos como me hubiera
gustado pero algo es algo. Salgo del coche y se aleja un poco más, como
asustado. Recorro casi corriendo el camino hasta la puerta de lc as y la abro
con las manos temblando. Entro. La cierro. Y pienso…
¿En serio? ¿acabas de estar al borde de un ataque de pánico
por un gato? ¿qué esta pasando?
Al menos no quedó constancia de mi estupidez J