lunes, 11 de marzo de 2013

ESAS COSAS QUE PASAN CUANDO LA SEÑORA ESTÁ LEJOS


Me quedan 5 fines de semana más. Dos de ellos (aprovecho para anunciarlo xD) los pasaré en… PUERTO RICOOO!!! Yujuuu!!!  Y uno haciendo un curso en la universidad de Long Island. Así que solo me quedan dos para hacer cosas por aquí. El que acaba de pasar, era el tercero.

Eso es algo que te pone triste.

No nos vamos a engañar: yo estoy deseando pisar suelo español, dejar de ver la cara de la señora cada día y cambiar su convivencia por la de mi guapísimo novio, que es mil veces mejor. Pero eso no quiere decir que no haya una parte de esa despedida que me ponga triste. Y en su mayor medida esa parte está muy relacionada con los fines de semana.

Se que es de lo que menos he hablado en este blog, porque las aventuras que me pasaban con mi HF eclipsaban todo lo demás. Pero debéis saber, que, durante todos estos meses, mientras la señora me volvía loca, corria de un lado a otro con la compra en una mano y el móvil en la otra intentando entender lo que ella decía casi sin respirar, mientras me peleaba con mis niñas para que me tuviesen un minimo de respeto a pesar de que su madre parecía empujarlas a que hiciesen exactamente lo contrario, mientras las cantaba durante horas para que se durmiesen los sabados o viernes por la noche, mientras me sucedían cosas como bomberos entrando en mi habitación, gatos atacándome o perros teniendo ataques epilépticos. Mientras todo esto sucedía, tenia una vida paralela: la que hacía durante los fines de semana. Y esa era genial y perfecta.

La gran mayoría de ellos que tenía libres, en cuanto mis HP llegaban a casa el viernes- por la noche, yo ya estaba con mi mochila al hombro, les decía que las niñas ya estaban dormidas y que me iba a Stamford con Mari, y allí pasaba todo el fin de semana, lejos de la señora, en su maravillosa buhardilla con baño y dos habitaciones, todo para ella.(bueno, cuando escriba su entrada podrá dar mas detalles. Esta puede parecer una frase para ejercer presión, pero es que es para eso exactamente jijiji) Otros fines de semana bajábamos a Nueva York y algunos aprovechábamos para hacer algún viaje y conocer la costa este. Sin lugar a dudas esa ha sido la mejor parte de mi año aquí.  Los viajes, conocer Nueva York, las tardes en el starbucks…

Uno no encuentra buenas amistades así como así. Una vez Mari me dijo que los amigos son la familia que uno elige y desde luego es una buena frase. Tuve la suerte de encontrarme aquí con ella y se que mi año no hubiera sido igual si eso no hubiera sucedido. No es que no haya conocido mas gente aquí. Conoces muchísima gente. Pero es difícil llevarse un buen amigo. Yo me lo llevo J

Como os decía, este era  uno de mis últimos fines de semana aquí. Y se ha notado.

El viernes me desperté y había ventisca. Así que, después de ver a mi HM  sacando a las niñas medio zombies de la cama  mientras gritaba “blizzard blizzard blizzard” una y otra vez y las pedía colaboración y a mis niñas, en su línea, (sin oponer una gran resistencia, pero colaborar lo que se dice colaborar, no diría yo tanto)  Despues de que las dos hubieran desayunado, de vestirlas, peinarlas, meter el lunch en sus mochilas y ponerlas abrigos gorros, guantes y bufandas y despedirme de ellas mientras mi HM me decía que no hacia falta que sacase mucho rato al perro, que en cuanto hiciese sus cosas nos volviésemos a casa.
Despues de todo eso,  me vestí en modo “tormenta de nieve” y me eché a la calle con el perro mientras uno de los porteros, que es un cachondo me decía “have a wonderful time!”
El viento no era muy fuerte la verdad, pero la nieve molestaba un poco porque te caía en la cara.
El perro se portó muy bien e hizo todas sus cosas rápido. Y sin embargo…

Sin embargo allí me quedé, plantada bajo la nieve, viéndola caer, viendo Central Park completamente blanco, en uno de esos momentos de melancolía que me entran a veces. Y miraba al perro y pensaba “¿será esta la ultima vez en mi vida que vea Nueva York nevado?” y el perro mientras iba pegándole bocados a la nieve, que es algo que le encanta y que debe ser super entretenido.

Desde luego estoy segura que será la ultima nevada de este año y dentro de nada la primavera ya estará aquí y con ella mi fecha de partida. Es raro tener tanas ganas de que algo suceda y que sin embargo, al pensar en ello a veces te entre tanta tristeza. Joe! Voy a echar de menos esta ciudad!

Después llegó el sábado. Yo trabajaba, pero Mari se bajó como a las 7 y cuando mi HF volvió, como a las 9.30, nos arreglamos un poco y nos fuimos en búsqueda de un karaoke. Lo del karaoke tenía su sentido y es el siguiente: hace unos meses hicimos un viaje a Boston y por la noche fuimos a un bar que tenía  karaoke, nos animamos demasiado y pedimos una hojita de esas para pedir una canción y con ella nos dieron un libro tipo enciclopedia. Mira que habría canciones en el libro, que ninguna nos venia bien (os pongo en la situación exacta: llevábamos como dos meses viviendo aquí y nuestro inglés no daba para mucho). Entonces un grupo de chicas empezaron a presionarnos porque ellas también querían elegir canción, y entre las prisas y los cocteles que nos habíamos tomado nos vimos de repente capaces de cantar “living la vida loca” de Ricky Martin ¿habeis oído esa canción en inglés? Dios! Mientras esperábamos a que nos tocase el turno para cantar empezamos a recapacitar y… terminamos huyendo!! No por no cantar la canción, que nos moríamos de  ganas de hacerlo, allí, delante de toda aquella gente nativa, con nuestro envidiable spaninglish. Mas que nada porque al día siguiente íbamos a visitar la ciudad y no queríamos estar tan cansadas, ya sabeis.

Vale si,  nos entro el pánico.

Pero se nos quedó la espinita del karaoke.

Así pues fuimos en busca de uno a la calle 32 que es una calle que, entre la quinta y la sexta avenida, está llena de karaokes, luces de colores y letras chinas de arriba abajo. Pero resultó que eran karaokes al estilo oriental, es decir: tu te metes en una habitación con tus amigos y cantas. A nosotras lo que nos gusta el público que presencie como hacemos el ridículo, así que no nos convenció para nada. Además había que pagar 40 dolares por alquilar la habitación y la mayoría necesitaban reserva. Otro punto negativo fue que para entrar en los bares había que subir en ascensor, no había escaleras por ningún sitio. Yo y mi claustrofobia decíamos no. Así que nos fuimos a sacar aquella espinita que se nos quedó clavada en Boston a base de margaritas en un bar de la tercera avenida. Y la noche estuvo muy bien.

Al día siguiente nos cogimos el metro en dirección Coney Island. Donde aun no habíamos estado nunca. El  viaje fue larguísimo con sus mil cambios de trenes por obras en la maravillosa línea verde y media hora paradas en un túnel. Así que Mari y yo nos armamos de paciencia y nos pusimos a ver “Diario de una niñera” en su móvil. Maravillosa tecnología! Sin embargo, cuando pasamos por el puente de Manhattan se hizo un silencio. Mari dio al pause y las dos nos quedamos embobadas mirando el puente de Brooklyn, los edificios, y la estatua de la libertad al fondo. Despues de todos estos meses aquí, aun hay cosas de esta ciudad que siguen impresionando. Da igual la cantidad de veces que las hayas visto.

Llegamos a la estación de Coney Island y salimos hambrientas  a una especie de ciudad fantasma. Esta claro que Coney Island no está en su máximo apogeo cuando hace frio precisamente. Así pues, como íbamos con tanto hambre, entramos en el primer restaurante que vimos abierto porque no nos la queríamos jugar a seguir andando sin encontrar otra cosa. Resulto ser un restaurante de moteros, con sus Harley davisons, su señor enorme con pañuelo de la bandera americana en la cabeza sentado en una mesa, su billar y demás accesorios y elementos que puedes encontrar en un bar de moteros. ¡chulisimo! A pesar de que tardaron una eternidad en traernos las hamburguesas, he de decir que estaban buenísimas.

Cuando acabamos fuimos a dar una vuelta por Coney Island, y después de ver la fecha en la que abren la feria,  nos clavamos una nueva espina: volver a finales de marzo, cuando haya mas ambiente.

 Y eso haremos.

5 comentarios:

  1. Hola guapa!!
    Es normal que te de pena irte de allí, porque las amistades que haces lejos de casa, cuando no tienes a nadie de tu entorno habitual, que te ayuda en los momentos difíciles en los que ni el skype ni ninguna tecnología es suficiente... tienen que ser buenas amistades!! Pero no te preocupes, que siempre podrás volver a Nueva York!!
    De verdad que Mari tiene todos esos lujos?? Qué suerte!! Y los fines de semana que vas allí, no está su HF o es que no les importa que vayas!!?? Y te vas a Puerto Rico?? Jo, qué suerte!! Vale, pero además de planear tus últimos viajes, deja algún hueco para escribir las últimas entradas!! jeje!!
    Un besazo!!! Esther.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola guapi!

      pues si, mari tiene bastante intimidad, todo el tercer piso para ella, con una puerta que la aisla del resto de la casa, lo cual esta genial! ademas tiene wifi en su piso, lo cual es un autentico lujazo para mi. No te preocupes que sacare tiempo para el blog :) voy con mi HF pero lo pienso disfrutar igual, aunque sea trabajando!! ya contare que tal!

      Besitos!

      Eliminar
  2. Hola Rocio!

    pues nose si me echara de menos o no, la verdad es que me da un poquito lo mismo jejeje.
    Ya he visto tu blog, pobrecita, espro que las cosas empiecen a moverse un poco mas a partir de ahora. De todas formas, como yo tambien soy de madrid, si quieres que te de la direccion de la agencia con la que yo lo hice, no tienes mas que pedirmelo ok??

    Un besito!

    ResponderEliminar
  3. OSTRÁS CARMEN! TE LLAMO ROCÍO Y ME QUEDO TAN ANCHA!! MIL PERDONEEES! es que justo antes de escribir el comentario habia escrito un email a una chica que se llama Rocío y me lié! perdoooon!!!

    La verdad es que entiendo lo que dices sobre lo de cambiar ahora la agencia, que perderias dinero y tiempo. Solo espero que te vaya muy bien y como ya te dije: que a partir de ahora empiecen a contactarte mas familias y tengas mucha suerte escogiendo. Yo te sigo leyendo :)

    Besitos!

    ResponderEliminar
  4. Hola guapa! verás yo también voy a ser au pair en Francia y me he creado un blog de ello..se llama ''mi experiencia como au pair'' me gustaría que todas las que estén como yo me siguiesen y asi nos ayudemos las unas a las otras etc.
    si te gusta sígueme! yo ya lo voy a hacer:) Gracias!
    Un besito

    ResponderEliminar