El viernes pasamos todo el dia, absolutamente entero despiojandonos con esta mujer. Tardó exactamente 6 horas con mi niña mayor y 3 y media con la pequeña. Conmigo solo estuvo una hora y media y encontró cinco nada más, así que por ese lado bien.
¿Mi forma de enfocar el problema? no es algo que sea precisamente agradable, pero no pienso que sea algo grave, son cosas a las que te expones cuando trabajas con niños y para nada estoy enfadada con la familia, porque no tienen la culpa de nada y además, como se que son los primeros a los que les interesa que yo elimine mis piojos, se que con toda la pasta que tienen van a poner a mi disposición lo mejor para acabar con ellos, y así ha sido. Así pues, en ningún momento he perdido la calma, lo he tomado con mucha tranquilidad ya que pienso que ponerme histérica y agobiarme no es nada productivo.
¿Lo que no me ha parecido del todo bien? tener que aguantar a mi HM completamente estresada, ahogandose en el problema y encima escucharla decir que pensaba que yo no era consciente de la gravedad del problema ¡encima de que soy la que intentaba quitarle hierro a la situación! bueno, mi HD tambien estaba tranquilo, con el hablé del tema y le dije que no se preocupase, que entendia que estas cosas pasaban y que tampoco era un problema enorme, hay cosas mil veces peores, y el me dijo "que bien que lo entiendas".
Otra cosa: que no se lo han dicho a las amigas de mis niñas con las que han jugado en las ultimas semanas, lo cual deberian habar hecho, ya que cuanto más tiempo pase hasta que encuentres los piojos es más dificil eliminarlos, pero por lo visto es demasiado "embarrassing" para decirlo.
Pero bueno, por lo demás mi familia se ha portado genial con este tema y se que mi HM se ha sentido muy culpable porque yo los he cogido también.
En fin, que el viernes, cuando terminaron de despiojarme me fuí a NYC al apartamento que mi hermano y Monica han alquilado, dormimos todos allí con Mari (tomando las medidas oportunas para no acercar cabezas), les estuve mirando a todos el pelo y no encontré nada, afortunadamente y el sabado por la mañana, alquilamos un coche y nos fuimos a Washington: Mi hermano, Mónica, Mari, yo y mis piojos (aunque después de todos los potingues que les había echado creo que en realidad eran ya cadaveres de piojo jeje). Tardamos cinco horas, un viaje agotador, cuando llegamos estabamos muertos, pero nos animamos al ver que nuestro hotel estaba a 10 minutos andando de la casa blanca y 5 minutos en coche de Georgetown ¡genial! aunque no era el hotel más nuevo y limpio del mundo, pero el baño no era compartido y estaba bien. Esa tarde fuimos a ver la casa blanca y alrededores y luego fuimos a cenar a Georgetown. Entre medias nos cayó una tormenta pero ibamos por la calle mojándonos, porque con el calor que hacía era hasta agradable y además que creo que ya nos daba un poco lo mismo todo del cansancio que teniamos.La cena genial, era un bar tipo americano que tenia un jardín al fondo y allí estuvimos, me gustó muchisimo el sitio, y al salir había un hombre tocando canciones en un piano y cantando. La gente le tiraba papelitos con billetes para pedirle canciones, estaba muy bien. Nos quedamos hasta que terminó el espectaculo (las 23.30) y nos fuimos a dormir. Un poco rollo que con el cansancio que tenia me tuve que estar dando el tratamiento en la cabeza, pero bueno.
A la mañana siguiente nos duchamos y nos fuimos a desayunar y a ver mas cosillas. Vimos el capitolio, vimos mil y pico memorials de las mil y pico guerras en las que han muerto americanos, vimos el pentágono y poco más porque teniamos que volvernos ya. Fue un viaje relampago, quizas hace falta mas tiempo para verlo todo, porque ademas habia mogollon de museos para ver, pero a mi me gustó muchisimo la ciudad, me estoy planteando volver mas tranquilamente con mi novio :) ¿Una curiosidad de Washingtong? que tienen en las calles botones que puedes pulsar en caso de emergencia (me imagino, si alguien esta bombardeando la ciudad o algo) muy a lo americano.Y bueno, luego otro viaje larguisimo en coche, con mogollon de trafico, llegamos a la ciudad a las 9 y pico de la noche, cenamos una pizza y Mari y yo nos cogimos el tren para casa... las dos ibamos de bajón, yo porque ya no sabia si iba a ver mas a mi hermano, ella porque al prinicipio se estaba planteando extender y ahora esta pensando que no sabe si aguantara mas de dos años aqui. Las dos ibamos pensando que lo peor de todo esto es que en realidad no vives tu vida, estas en casa de unos desconocidos y la vida que vives es la de ellos en realidad, a veces eso se hace un poco duro.












